El láser CO2 produce luz a una longitud de onda de 10,600 nm, que es absorbida por el agua en el tejido. La láser energía calienta el agua hasta que alcanza un punto de ebullición que causa la evaporación del tejido afectado. Algun calor es absorbido por los tejidos, lo que provoca la coagulación de los tejidos y la estimulación térmica de las capas profundas de la piel, lo que induce la estimulación de los fibroblastos y la neocollagénesis (la formación de colágeno nuevo).
En general, el rejuvenecimiento con láser es un método para reducir arrugas, cicatrices y manchas. A travez del láser se elimina la superficie más externa de la piel para ofrecer a la piel una oportunidad de recrecer en una superficie brillante y sin defectos. También se puede estimular el crecimiento de colágeno debajo de la piel. Con el aumento de colágeno, las arrugas se rellenan, cambiando su apariencia.